Los trabajadores en el concurso de acreedores - -¿Cuáles son sus derechos?

Los trabajadores en el concurso de acreedores están obligados a seguir asistiendo a sus puestos de trabajo. Porque el objetivo del concurso de acreedores es garantizar los contratos de trabajo y la continuidad de las actividades laborales finalizado el concurso.

Cuando se declara el concurso de acreedores y el trabajador no recibe carta de despido debe continuar prestando sus servicios y recibirá su salario.

Aunque pueden haber situaciones que afecten de forma negativa al trabajador, como es la reducción de la jornada laboral.

Si te encuentras en esta situación y no sabes cómo proceder, puedes consultarnos sin compromiso, llamando al teléfono 665 49 23 96 o enviando un formulario comentando tu caso.

¿Cómo afecta un concurso de acreedores a los trabajadores?

Una empresa en concurso de acreedores puede seguir trabajando por lo tanto los trabajadores deben seguir asistiendo a sus puestos de trabajo y recibiendo su salario.

La declaración de concurso no significa obligatoriamente que la empresa vaya a ser liquidada, ya que existe la posibilidad que cuando se declare el concurso la empresa siga con sus actividades.

En este caso, los empleados tienen que seguir con sus actividades laborales por lo que recibirán los salarios que les corresponde. Lo que sí es posible es que cambien las condiciones de trabajo.

El concurso de acreedores es una señal de que la empresa atraviesa por una difícil situación financiera. Por ello, existe la posibilidad que la Administración Concursal decida implementar medidas colectivas de regulación del empleo.

Estas medidas por lo general consisten en lo siguiente:

  • En los casos que se cierran los centros de trabajo se producen traslados colectivos.
  • La paralización de las actividades origina la suspensión de contratos a través de los ERTE´s.
  • Se realizan modificaciones significativas en las condiciones de trabajo, como en las funciones, jornada laboral, los horarios. También puede haber una modificación en la remuneración para adaptarla a la situación.

Lo más grave que puede ocurrir es que se origine una extinción colectiva de los contratos de trabajo. Por lo que es posible que se produzcan despidos de varios trabajadores aunque la empresa siga con sus actividades.

Para estos casos, se debe seguir el procedimiento de negociación colectiva establecido en la legislación laboral, pero de acuerdo con lo dispuesto en la ley concursal.

¿Cuándo se pueden tomar las medidas?

La implementación de medidas colectivas tras la declaración de concurso de acreedores se puede solicitar además por el administrador concursal.

Por los representantes de los trabajadores o representantes de la empresa según lo dispuesto en el artículo 171 de la Ley Concursal.

El momento para la implementación de alguna de estas medidas, es después que el administrador concursal presente el informe.

La ley señala que para cualquier medida es necesario esperar a que el administrador concursal presente el informe donde indique la situación de la empresa.

El plazo para la presentación del informe es de dos meses contados a partir del momento en que aceptó el encargo. Las medidas se pueden tomar en los que se declara el concurso sólo en caso de que se pueda causar un grave perjuicio a los trabajadores o a la empresa.

¿Qué ocurre con el empleado cuando la empresa no tiene actividad durante el concurso de acreedores?

En algunos casos las empresas ya no tienen actividades cuando se declara el concurso de acreedores. El despido por cierre de la empresa a través de un ERE o en despidos individuales o simplemente la empresa no ha notificado a los trabajadores la extinción de los contratos de trabajo.

Cuando los trabajadores continúan estando dados de alta y se declara el concurso de acreedores. La Administración Concursal será la encargada de extinguir las relaciones laborales a través de una carta de despido.

Los despidos laborales en empresas que se encuentran en un concurso de acreedores pueden ser impugnados hasta los comunicados por la Administración Concursal. La impugnación se debe hacer ante la jurisdicción social.

Pero cuando la cantidad de trabajadores en alta es mayor a los límites establecidos en el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores, es necesario tramitar un ERE Concursal.

¿Qué es el ERE Concursal?

El ERE Concursal es un despido colectivo que se origina en el proceso del concurso. Cuando se presentan estos casos es el Juez del concurso quien a través de un Auto confirma la decisión de finalizar las relaciones laborales.

Las causas serán objetivas económicas, que es por insolvencia justificada a través del concurso de acreedores, por lo que estaremos ante un despido objetivo.

Pero aunque se tramite un ERE Concursal, el juzgado de lo social sigue teniendo la competencia. Podrá atender las demandas individuales que inicien los trabajadores despedidos.

Cuando se tramita un ERE Concursal en el Juzgado mercantil y al mismo tiempo en el Juzgado social existe un procedimiento de impugnación de despido. Pueden ocurrir las siguientes situaciones:

Que el juzgado social dicte una resolución antes de que finalice el ERE Concursal y se excluya al trabajador del ERE Concursal.

La otra situación es que el ERE Concursal finalice antes que el procedimiento en el juzgado de lo social. Para entonces no existe el objetivo que originó la reclamación debido a que ya se ha resuelto sobre el despido.

¿Cuáles son los derechos del trabajador ante un concurso de acreedores?

Cuando la empresa se declara en concurso de acreedores los trabajadores pasan a ser acreedores de la misma.

Esto implica que los salarios, las indemnizaciones y cualquier otro concepto del finiquito que se adeuden se deben incluir en la lista de acreedores del concurso de acreedores.

Por lo general los trabajadores en el concurso de acreedores tienen privilegios en el orden de pago de las deudas de la empresa. El orden en el que cobran los trabajadores en relación con los acreedores va a depender del concepto adeudado.

Para determinar cuándo cobra el trabajador en un concurso de acreedores se hace una clasificación de los créditos, resultando lo siguiente:

Los últimos 30 días antes de la declaración del concurso, se denominan como créditos contra la masa.

La indemnización devengada antes de la declaración del concurso, será reconocida como crédito de privilegio general. La que se devengue después de la declaración del concurso se considera como crédito contra la masa.

Los salarios devengados antes de la declaración del concurso que estaban pendientes de abonar se consideran como créditos con privilegio general.

Los salarios pendientes de pago después de la declaración del concurso de acreedores se consideran como créditos contra la masa.

Lo primero que se paga en un concurso de acreedores, son siempre los créditos contra la masa. Después los créditos que tienen privilegio especial, a continuación los créditos con privilegio general, seguidos los créditos ordinarios y los últimos que se pagan son los créditos subordinados.

¿Qué pueden hacer los trabajadores ante un concurso de acreedores?

 Cuando se decide lo que pasará con los trabajadores en un concurso de acreedores, es importante saber qué medidas pueden tomar los afectados.  Para que sus derechos sean respetados y se cumplan las obligaciones adquiridas por la empresa.

A partir del momento que el trabajador se ve afectado, puede solicitar el pago que le corresponde directamente a la empresa. Cuando la empresa no cuenta con la liquidez necesaria para pagar los salarios adeudados, el trabajador tiene derecho a realizar la reclamación.

En estos casos el responsable del pago es el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), este organismo se encarga de pagar parte de los atrasos salariales.

Los cuales se deban a la insolvencia de las empresas, estos son financiados con las cotizaciones mensuales que se hacen a la Seguridad Social.

La intervención de FOGASA en este proceso tiene algunas limitaciones, como es la demora en el pago ocasionado por la saturación del sistema. Porque el pago lo debería realizar en pocos meses y los importes que cubre son reducidos.

El pago que realiza FOGASA a los trabajadores es el resultado de multiplicar el doble del salario mínimo interprofesional diario.  Por la cantidad de días que los salarios se encuentren pendientes de pago. Según lo establecido hasta no más de 120 días y lo único que pagará es una indemnización corresponda al valor máximo de un año.

Esta es la responsabilidad que tiene FOGASA en relación a lo que pasa con los empleados antes, durante y después un concurso de acreedores y los pagos correspondientes.

Otra cosa que pueden hacer los trabajadores ante un concurso de acreedores

Cuando la empresa es declarada en concurso de acreedores el trabajador si lo desea puede abandonar la empresa de forma voluntaria. Pero en caso de que quiera presentar una demanda por extinción del contrato de trabajo para cobrar su indemnización y el paro tendrá algunos límites.

Esto debido a que a partir del momento en que se declara el concurso, las modificaciones del contrato de trabajo quedan protegidas. Esto será hasta que se presente el informe de la administración concursal. Las reclamaciones se deberán presentar ante el juez concursal y no ante el juez laboral.

El artículo 64.9 de la Ley Concursal establece que durante la tramitación del concurso no podrá ejercerse el derecho de rescisión de contrato con indemnización. Esto será hasta máximo un año.

Los más afectados en el concurso de acreedores son los trabajadores y lo recomendable es que contacte a un abogado laboralista.

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