Capitulaciones matrimoniales

Las capitulaciones matrimoniales son un elemento relacionado al ejercicio judicial en España, similar a un contrato o un acuerdo legal. Tiene una serie de características y principios fundamentales que son importantes de cumplir para la relación matrimonial entre una pareja.

En Rodenas Abogados contamos con expertos en todas las funciones legales referentes a los matrimonios y relaciones de pareja. Conocen sobre cómo actuar en cada situación de conflicto o contrato que se haya establecido entre una pareja de casados.

Aprende con nuestros abogados de familia en Madrid en qué consiste las capitulaciones matrimoniales y cuáles son sus características fundamentales.

¿Qué son las capitulaciones matrimoniales?

Las capitulaciones matrimoniales son un acuerdo o contrato legal que establecen las parejas para tener condiciones económicas específicas de relación. Allí se decide cuál es la responsabilidad económica que se llevará a cabo y otros aspectos de propiedad y similares.

En su mayoría, este tipo de contrato se realiza antes de que se lleve a cabo el matrimonio entre pareja. Sin embargo, también se puede realizar cuando la misma ya tiene un tiempo de casados y quieren establecer medidas económicas.

Dentro de España estos acuerdos están regulados en el artículo 1325 del Código Civil:

“En capitulaciones matrimoniales podrán los otorgantes estipular, modificar o sustituir el régimen económico de su matrimonio o cualesquiera otras disposiciones por razón del mismo.”

No sólo se trata de acuerdos económicos, sino que también pueden ser acuerdos de convivencia que quieran establecer los cónyuges. Dichos acuerdos se deben cumplir, ya que son presentados a instancias judiciales formales para su aprobación y registro de ley.

Es importante realizar este acuerdo frente a un Notario que expida una escritura de capitulaciones matrimoniales, para que el mismo tenga validez en caso de cualquier tipo de reclamación legal. Un Notario es un actor judicial que hace que los acuerdos privados obtengan el carácter público para su cumplimiento formal.

Se trata de un acuerdo que es estrechamente dependiente al matrimonio, ya que no puede llevarse a cabo sin él. Incluso si la capitulación se hace antes del matrimonio, pierde su validez si el mismo no se lleva a cabo.

Los dos cónyuges están obligados a cumplir cada uno de los aspectos establecidos en los acuerdos que han efectuado anteriormente. Como todo contrato, en caso de faltar a las cláusulas, se rompe el mismo, lo que puede llevar a divorcio.

Todo depende de las condiciones que los cónyuges hayan puesto en el contrato. Los dos deben estar de acuerdo en su formulación.

Tipos de capitulaciones matrimoniales en España

Las capitulaciones matrimoniales se pueden clasificar según el tipo de acuerdo económico que quieren cumplir los cónyuges durante el matrimonio. En caso de que no se tome una decisión, en España se toma por defecto el régimen de bienes gananciales.

Por ello es importante tomar en cuenta este tipo de decisiones, para futuras consideraciones dentro de la relación de pareja. Sin embargo, las comunidades autónomas pueden tener variaciones en cuanto a su Código Civil y todas las leyes que posean.

Un punto importante es que en la relación económica se incluyen a los socios que tienen negocios con la pareja. Por tanto, es importante que el contrato sea algo público para la toma de decisiones de gastos, inversiones y ganancias.

Por otro lado, es fundamental que este tipo de acuerdos se establezcan por personas mayores de edad ante la ley. Para menores, se necesita una autorización de los representantes legales.

Régimen económico de bienes gananciales

Este tipo de régimen establece que todas las ganancias que se reciben durante el matrimonio son iguales para ambos participantes. Los dos tienen autoridad legal sobre cada uno de los ingresos que reciben por cualquier negocio, trabajo o ganancia económica.

Esto quiere decir que, en caso de que haya una separación, las ganancias se dividen en partes iguales entre ellos. Dicho régimen puede traer una serie de conflictos cuando ocurran las separaciones en cuanto a propiedades inmobiliarias y elementos físicos.

Por ejemplo, en caso de que hayan comprado una casa, la misma, si ellos deciden, debe venderse para repartir ganancias. Sin embargo, alguno de los actores puede decidir que el otro se quede con la casa o quedársela él mismo.

Dichas decisiones pueden traer el conflicto por los desacuerdos legales sobre si vender las propiedades o no, para repartir montos. Algunos actores pueden decidir no vender o vender, sin consenso.

Régimen económico de separación de bienes

A diferencia del régimen anterior, este se trata de la separación de los bienes, donde cada actor tiene su propiedad. En caso de una separación, no existe una repartición de los mismos y cada uno obtiene las propiedades que posea.

Este es uno de los regímenes más recomendados, ya que no existen conflictos legales en caso de divorcio. La naturaleza de sus derechos se mantiene durante y después del matrimonio, mientras no se cambie el régimen de contrato.

El acuerdo no influye dentro de los negocios que puedan hacer los actores entre sí, donde mantienen una propiedad común. Se pueden dividir las ganancias en cuanto a la participación que tuvo cada uno en la compra o inversión correspondiente.

No sólo se trata de la separación de las ganancias, sino también de la separación de responsabilidades para los gastos. Los propietarios son los que deben responder por sus negocios.

Régimen de participación

Por último, este régimen se refiere a la participación en los negocios e inversiones de los cónyuges entre sí mismos. Es decir, que es un acuerdo donde se establece el permiso o el no involucrarse en ciertos negocios o ingresos.

Al igual que los otros regímenes, debe haber un consenso entre la pareja para que se pueda llevar a cabo. Igualmente se tienen que cumplir cada uno de los acuerdos establecidos en el contrato para que el mismo se mantenga.

La participación puede ser para negocios específicos o todos, además de que se pueden establecer límites de porcentaje en inversión. También se refiere a los momentos de separación donde se disfruta del incremento o disminución de valor de las propiedades.

Dicho régimen puede ser diferido o crediticio, donde el diferido es a partir de la virtud del derecho del bien. El crediticio beneficia a futuro al cónyuge con menores ganancias.

Ventajas y desventajas de las capitulaciones matrimoniales

La principal ventaja del régimen de separación de bienes es, como mencionamos, el divorcio sin procedimientos legales que sean complicados. Cada persona se lleva lo que desde un principio fue suyo, sin una repartición por igual de las respectivas propiedades.

Es importante resaltar que dentro de todos los bienes se toman en cuenta las donaciones recibidas y las herencias familiares. Por lo tanto, según el régimen, se comparten o no dichos bienes al igual que los otros tipos de propiedades.

Sin embargo, las capitulaciones matrimoniales de régimen de bienes gananciales también tienen sus beneficios, según la perspectiva donde se mire. Por ejemplo, mediante este régimen, las inversiones pueden ser más fructíferas por el apoyo de las dos partes del matrimonio.

Por otro lado, es un gran problema en caso de divorcio y más aún cuando hay niños menores de edad. Ellos son los principales puntos de interés en cuanto a protección y resguardo y deben tomarse en cuenta al separarse.

El adaptar las necesidades personales a las conjuntas en pareja es algo muy importante dentro del acuerdo y su legalidad. Principalmente cuando hay muchos planes de negocios a futuro y se quieren cumplir proyectos de forma conjunta dentro del matrimonio.

De igual forma, no es muy rentable establecer una capitulación matrimonial para las personas con pocos bienes y propiedades personales. Este tipo de contratos es más beneficioso para personas que tienen muchas propiedades en juego y que tienen mucho valor.

En cualquier caso, siempre es mejor optar por el apoyo de un abogado capacitado en acuerdos matrimoniales y sus características. Así se podrá decidir cuál es la situación que se adapta mejor a los intereses para la pareja que corresponda.

Teniendo en cuenta todo esto, ya se puede decidir si crear una capitulación matrimonial o si no formular ninguna respectiva.

¿Cómo inscribir las capitulaciones matrimoniales en el Registro Civil?

Como mencionamos con anterioridad, se puede solicitar este tipo de capitulaciones antes o durante el matrimonio, según como se requiera rellenando el modelo 600. Se hace antes para que en todo el tiempo del matrimonio se distribuyan o protejan los bienes de las personas.

En realidad, el proceso de una capitulación matrimonial es bastante sencillo, y no existen tantos requisitos para que se desarrolle. Por ejemplo, los menores de edad sólo pueden hacerlo cuando han sido emancipados o bajo la tutela de sus responsables.

Las personas discapacitadas también pueden participar en esta gestión, mientras que su tutor también esté presente en todo el proceso. Por lo tanto, es un derecho que está disponible para todas las personas que quieran o estén en un matrimonio.

Es importante tomar en cuenta los aspectos legales de la zona de residencia con respecto a este tipo de procesos. Por ejemplo, en Cataluña cuando no se realizan capitulaciones, se sobreentiende que hay separación de bienes, diferente a otras zonas.

Si quieres saber más información sobre el precio, no dudes en contactar con nuestros expertos.

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