Beneficios fiscales - ¿Cómo pedirlos?

En materia de ahorro, el beneficios fiscales son totalmente útiles. Se trata de un tipo de ventaja o ahorro fiscal en que el contribuyente disminuye el pago a tributar en la declaración.

Los beneficios fiscales se recogen en la legislación, por lo que es una forma legal y válida de pagar menos impuestos.

El beneficio fiscal solo se otorga cuando una empresa o persona física lleva a cabo acciones en las que se le recompensa con una reducción de impuestos. Cabe precisar que el beneficio fiscal no es lo mismo que la evasión de impuestos ante la Hacienda.

En España, una parte significativa de las políticas de gasto público se implementa mediante el uso de beneficios fiscales.

La sumatoria de todos estos representa un importe aproximado de 60.000 millones de euros. Cabe destacar que gran parte de esto fomenta el trabajo, servicios locales, vivienda, sanidad y mucho más.

¿En qué consiste el beneficio fiscal?

De forma simple, el beneficio fiscal se define como la disminución de impuestos sobre los ingresos obtenidos. Dicha disminuciones provienen de deducciones, exenciones, bonificaciones o reducciones fiscales.

En definitiva, los beneficios fiscales suponen una reducción en las cargas impositivas de una persona o empresa, lo que le permite pagar un menor importe impositivo. En el contexto profesional, las empresas se benefician de esta reducción, pues su actividad económica se ve claramente favorecida.

Mayormente, el beneficio fiscal se aplica como una forma de motivar a que el gasto esté dirigido a finalidades específicas. Por ejemplo, en algunos casos estos incentivos fiscales están diseñados para apoyar o favorecer ciertas situaciones o condiciones particulares.

Por ejemplo, puede haber beneficios fiscales para familias numerosas o para aquellos contribuyentes que tienen personas dependientes a su cargo. También se pueden aplicar deducciones por maternidad como una forma de apoyar a las madres trabajadoras.

Adicionalmente, hay otras formas de beneficio fiscal como las donaciones o ONGs, gastos de investigación, aportación a planes de pensiones, entre otras.

Tipos de beneficio fiscal

Existen diferentes tipos de beneficio fiscal en base a la actividad y origen:

Exención

En este caso se exime del pago de impuestos en conformidad con la ley, a quienes cumplen con ciertas normas por su condición como empresa o persona o bien, por su naturaleza.

Este derecho es aplicable en caso de:

  • No existe obligación tributaria pese a que se haya generado el hecho imponible. Por ejemplo, según el artículo 7 de la Ley de IRPF, existen exenciones por adopción, nacimiento o parto, orfandad, compensaciones por despido, entre otras.
  • Existe obligación fiscal, pero el pago es perdonado. Por ejemplo, la existencia de amnistía fiscal.
  • Cuando hay obligación en los casos de doble imposición internacional en la que debe hacerse el reembolso.

Deducción

Se trata de la deducción de la base imponible en un impuesto específico, total o parcialmente.

Se otorga como consecuencia de una inversión o gasto vinculado a una actividad económica, lo que se traduce en gastos deducibles. Este tipo de beneficio fiscal se refiere a la devolución del IRPF o IVA según sea el caso.

Reducción

Se reducen los ingresos de la carga impuestaria, por lo que se descuentan del bruto del importe.

Bonificación

En este caso, se reduce el tipo impositivo que debe pagarse. Por lo general, es transitorio como la disminución del IRPF por una condición de discapacidad de una persona o por nuevos trabajadores autónomos.

Subvenciones

Son un tipo de beneficio fiscal común, pero uno de los más frecuentes en la subvención a nuevos autónomos que puede llegar incluso hasta los 2.000 euros o más.

¿Dónde se aplica el beneficio fiscal?

El beneficio fiscal se aplica en los impuestos más relevantes a los que hacen frente las personas físicas y empresas:

El beneficio fiscal se puede aplicar en estos impuestos, por medio de deducciones en el IRPF en el caso de autónomos, así como en la disminución en el Impuesto de Sociedades de acuerdo con el tramo de la empresa en cuestión.

Otra ventaja importante es la utilización de un programa de facturación. Esto optimiza las tareas administrativas y su uso puede deducir como un beneficio fiscal, tratándose de un gasto de la actividad económica que afecta tanto el IRPF como el IVA.

¿A quién va dirigido el beneficio fiscal y dónde se regula?

Como destacamos antes, el beneficio fiscal es aplicable tanto para personas físicas como para empresas. Por lo general, su carácter es netamente social, medioambiental o laboral.

Este beneficio se dirige especialmente a personas que cuenten con cualidades determinadas, por ejemplo, con discapacidad o que realicen actividades ambientales.

Además de esto, para tener derecho a los beneficios fiscales es importante cumplir con las exigencias legales vigentes, pues en caso contrario, se considera como un fraude fiscal.

El beneficio fiscal se regula en el artículo 134.2 de la Constitución española. En dicho artículo se destaca la obligación de revisar anualmente los Presupuestos de Gastos Fiscales en los que deben incluirse estos beneficios fiscales.

Algunos de los beneficios fiscales se aplican a todo el territorio nacional, sin embargo, su validez tiene que ver con la Comunidad Autónoma.  Por ello, en algunas comunidades se disfrutan de ciertos beneficios fiscales y en otras no.

Ejemplos de beneficios fiscales

Los beneficios fiscales en España, son diversos, pero los más comunes son los siguientes:

  • Aportación en planes de pensiones.
  • Gastos en I+D en las compañías.
  • Donaciones a ONGs.
  • Beneficios por maternidad.
  • Gastos hipotecarios en viviendas comunes.

El beneficio fiscal más popular es el que se aplica al IRPF, pues repercute en todas las personas. Se pueden asociar con una actividad puntual, como deducciones por arrendamiento, por donación o por tener una familia numerosa.

¿Cuáles son las ventajas del beneficio fiscal?

Este beneficio, como su nombre lo indica favorece a quien lo reciba, bien sea una persona física o una empresa.

Siempre que se cumplan los requisitos legales, los beneficios fiscales suponen las siguientes ventajas:

  • Oportunidad de disminuir la base imponible en que se aplica un impuesto determinado. Gracias a ello, se obtiene un importe mayor al momento de la devolución del impuesto.
  • Aplicar deducciones que reducen la cuota a pagar por concepto de impuestos.
  • Aplicar cargas de menores impuestos con respecto al impuesto general. Por ejemplo, el IVA reducido del 10%.
  • Finalmente, bonificaciones en las cuotas, que reducen la tasa impositiva aplicable.

En cada caso, las ventajas son diferentes de acuerdo con la Comunidad Autónoma dónde se aplican. De igual modo, es usual que algunos beneficios fiscales sean más frecuentes que otros.

¿Cómo hacer una inversión fiscal?

En España, la inversión fiscal se refiere a realizar ciertos gastos o inversiones que pueden generar beneficios fiscales, es decir, reducir la carga tributaria o impuestos que se deben pagar.

Ciertas inversiones y gastos pueden permitir deducciones o exenciones en los impuestos, lo que significa que el contribuyente puede pagar menos impuestos o incluso obtener ciertos incentivos económicos.

Algunos ejemplos de inversiones fiscales que pueden proporcionar beneficios en España son:

  • Aportaciones a planes de pensiones: al invertir en un plan de pensiones, se pueden obtener deducciones en la declaración de la renta, lo que permite reducir la base imponible y, por lo tanto, pagar menos impuestos.
  • Inversiones en empresas de nueva creación: para fomentar la inversión y emprendimiento, existen beneficios fiscales para aquellos que invierten en empresas recién creadas.
  • Donaciones a ONG y entidades sin fines de lucro: hacer donaciones a organizaciones no gubernamentales y entidades sin ánimo de lucro puede ofrecer incentivos fiscales y deducciones en los impuestos.
  • Inversiones en I+D+I: Las empresas que invierten en Investigación, Desarrollo e Innovación pueden acceder a beneficios fiscales que reducen su carga tributaria.
  • Inversiones en bienes culturales y patrimoniales: algunas inversiones en bienes culturales y patrimoniales pueden calificar para deducciones fiscales.

¿Beneficio fiscal es lo mismo que evasión de impuestos?

La diferencia entre beneficio fiscal y evasión de ingresos ante Hacienda radica en su naturaleza y legalidad.

Por un lado, los beneficios fiscales son medidas legítimas que fomentan ciertas acciones específicas por medio del sistema tributario. Cada uno de los beneficios fiscales se establece de forma legal y están contemplados en la ley vigente.

Por otro lado, la evasión fiscal es una práctica ilegal en la que los contribuyentes intentan evitar pagar impuestos mediante acciones fraudulentas, ocultación de ingresos o falsificación de información en sus declaraciones fiscales.

La evasión de impuestos va en contra de las leyes fiscales y se considera un delito fiscal. Es importante distinguir entre la evasión de impuestos, que es ilegal, y la planificación fiscal legítima.

La falta de información al momento de hacer la declaración de la renta puede ocasionar fraude fiscal. Por ello, es clave saber cómo declarar correctamente los impuestos y solicitar asesoría fiscal para encontrar la mejor solución.

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